6 CONSEJOS PARA CREAR UN BUEN HÁBITO DE ESCRITURA
La inspiración es escurridiza. Como escritores, nos pasamos la vida persiguiéndola, tratando de atraparla y exprimir su esencia al máximo para nuestras historias. Al fin y al cabo, la inspiración es la clave de todo, ¿no? ¿Cómo vamos a escribir ese bestseller con el que llevamos soñando sin esa llama que prende la mecha de nuestras ideas?
Bueno, pues incluso alguien como el pintor Pablo Picasso decía que la inspiración sí existe, pero que mejor será que cuando llegue te encuentre trabajando. Y esto es básicamente todo el quid de la cuestión. Se tiende a creer que el trabajo creativo no es más que deambular por ahí y esperar a que una fuerza divina te diga lo que crear, pintar o escribir. Esto se ha materializado de tal forma que ahora todo el mundo cree que ha de esperar a que la inspiración llegue sola y haga todo el trabajo por nosotros.
Si te sientes identificado con estas palabras, será mejor que termines con esa infructuosa rutina. La inspiración no es ningún ser misterioso que voluntariamente elije bendecirte con su presencia. Es una tipo de energía mental que tú mismo puedes crear. Pero para ello, necesitarás crear un hábito de escritura que permita florecer esa inspiración.
Por ello, en Mibestseller nos hemos permitido el lujo de reunir algunas claves que os ayudarán a que este habíto de escritura se convierta en otra rutina más de vuestro día a día:
1. Escribe todos los días
Obviamente, este es el primer paso, pero normalmente es con el que la gente tiene más problemas. Para que tu productividad vaya sobre ruedas, deberías al menos «obligarte» a escribir 15 minutos al día -¡cero excusas!
Esto puede parecer complicado cuando estás empezando, pero una vez que te acostumbres, será solo una tarea más en tu rutina, como lavarte los dientes. Se trata simplemente de hacer de la escritura un comportamiento más natural y menos forzado y ver que resultados logras obtener al final del día. ¡Fácil!
Si lo que te preocupa es el temido «bloqueo del escritor», relájate. Escribe lo que quieras, lo que te venga a la mente, incluso si es un guirigay (también puedes echar un ojo a nuestro articulo sobre como lidiar con este odioso «bloqueo»)
2. Busca el momento y lugar adecuado para escribir
Intenta buscar todos los días el espacio y lugar adecuado para desarrollar tu proceso creativo sin distraerte ni tener interrupciones. Es más fácil si lo haces cada día en el mismo lugar y sobre la misma hora ya que te hará entrar en ese estado mental necesario para escribir de una forma más hilada.
Se trata de crear un ritual en el momento en el que vayas a iniciar la escritura de tal modo que asocies ese acto con el de escribir. Por ejemplo, tomarte un café antes, darte una ducha relajante, pueden ser métodos efectivos para antes de ponerte a escribir. El cerebro es una máquina de realizar asociaciones, si consigues asociar un ritual determinado al momento de escribir, todo será más fácil.
Cada uno somos diferentes, así que busca el entorno y el ritual que más te convenga.
3. Lleva siempre a mano un cuaderno de escritura
Al universo no le impronta tu ritual de escritura, y la inspiración tampoco es una ciencia exacta. En otras palabras, nunca sabes que estímulo externo logrará que aparezcan las mejores ideas. Es por ello por lo que es mejor estar preparado: ten un cuaderno a mano para anotar todo aquello que pueda llegar a tu cabeza en el momento que menos esperas.
4. Separa el proceso de escritura en diferentes fases
Si separas el proceso de escritura en diferentes fases todo se hará más sencillo: Anotar ideas, escribir, corregir. Empieza anotando ideas que se te vayan ocurriendo. Con todas las ideas que hayas anotado anteriormente, será más fácil empezar a escribir. Una vez hayas empezado, preocúpate exclusivamente por escribir, no corrijas. La escritura y la edición son procesos totalmente diferentes. Cuando te sientes a escribir, asegúrate de que sólo estás escribiendo, no importa si al principio no tiene mucho sentido o el texto no está muy hilado, ya tendrás tiempo de editar más adelante. Se trata de exprimir al máximo el momento de escritura. Aun así, puedes leer un poco de lo que has escrito si pierdes el hilo, pero no pierdas tiempo cambiando nada. La corrección y edición es el último paso en los textos del buen escritor.
5. Busca inspiración
Al final del día, los escritores no son más que meros observadores, gente que examina el flujo de la sociedad y simplemente lo plasma en un papel. Por lo tanto, cuanto más observes, más material tendrás para contruir tu narración. En resumidas cuentas, esto significa que debes estar abierto a todo tipo de experiencias. Intenta dar rienda suelta a tu imaginación, no te cortes, no te limites, sigue fluyendo y escribiendo. Probablemente antes o después encontrarás a la musa inspiradora que estimule tu creatividad.
6. Aprende a amar el proceso
Aunque a veces el proceso de escritura pueda resultar desmotivador, al final del día, un buen escritor es aquel que disfruta del proceso de creativo, y no se centra solo en el resultado. Hay que disfrutar cada eslabón de la cadena tal y como es: con inseguridad, impaciencia, inspiración, incertidumbre, bloqueos porque ninguna idea llega, o porque estás llegan demasiado pronto, etc… Todo eso es lo que cuenta a la hora de escribir, disfruta del proceso.
En definitiva, al igual que la amistad, el hábito de escritura y la creatividad es frágil por lo que hay que cultivarlo diariamente.
En Mibestseller esperamos que todas estas ideas te hayan ayudado (o ayuden) a desarrollar un buen hábito de escritura, en caso de que no lo tuvieras ya. Si quisieses explorar más a fondo el proceso de escritura, quizá te interese echarle un ojo a nuestro artículo de cómo superar el bloqueo del escritor o como crear tu manuscrito en Word. Si estás pensando en autopublicar, imprimir o vender tu libro en un futuro no lejano, aquí te dejamos información que podría ser de tu interés:
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